2 de octubre de 2008

Retorno.

En la vida de casi todas las personas llegan momentos especiales donde hay que tomar ciertas decisiones, escoger caminos, decantarse por algunas personas, avanzar hacia otros proyectos, abrir puertas; pero también aparecen las pausas, los puntos suspensivos y la necesidad de tomarse un merecido receso. Significa regalarse un tiempo para oxigenarse, recuperar fuerzas y poder continuar. Esto es lo que ha sucedido con mi blog durante los últimos meses.

La pausa fue necesaria. No tuve otra opción.

De pequeño, siempre llamó mi atención el equilibrio del que hacían gala los malabaristas del circo: tres y cuatro pelotas en el aire, en un balance delicado, sin dejar que ninguna de las esferas cayera a tierra. Admiraba semejante disciplina porque yo no la tengo. Lo confieso. Cuando me ocupo de un proyecto necesito concentrar toda mi energía en eso. Cuando decidí emprender la tarea de escribir un texto largo, reconozco que poco imaginé la monumental proeza que tenía ante mí. No fue y no ha sido fácil, pero creo que ya he superado el momento de mayor peligro. Tengo definida la estructura y la trama amerita reescribirse aquí y allá, pero como ya mencioné, atrás quedó el punto de inflexión donde pude haber desistido si hubiese querido. Ahora el camino es hacia delante.

En vista de que puedo agregar otra pelota a mi acto, me atrevo a retomar este trabajo virtual que abandoné sin presentar excusas. Estoy de vuelta. Muestro la señal de retorno con una sonrisa. La novela seguirá con su pulso particular, porque quiere ver la luz y porque hay mucho para contar; pero también me deja un poco de espacio para recuperar mi interacción virtual de antaño.

Trataré de actualizarme con la mayor periodicidad posible, ya que trabajar en mi proyecto literario no es pan comido. Gracias a las maravillosas personas con las que he cruzado mi camino, descubrí que la escritura te exige sacrificios. La escritura es como una pieza de arenisca, un lienzo; el texto hay que trabajarlo, pulirlo, decantar las palabras, escoger las frases; organizar cada una de esas letras disonantes hasta conseguir una prosa melódica, armónica, inspiradora.

Entonces, heme aquí, otra vez con ustedes. Llego con una sonrisa, esperando colgar una parecida en cada una de sus bocas. Gracias por aguardarme. Espero no defraudarlos. Un abrazo.

9 comentarios:

sergio dijo...

Se lo extrañaba. Yo lo extrañaba.
Un beso y prometo comentar más adelante como corresponde. Besos.

Aurora Pinto dijo...

Welcome, my friend!!!

Besos,

Nicolas Manservigi dijo...

Bienvenido de nuevo :)

Anónimo dijo...

Luisgi, gracias por tu mensaje en mi blog y por tomarte la molestia de leer todas mis Cronicas. Espero que las hayas disfrutado leyendo tanto como yo escribiendola y recordando cosas del pasado. Esa historia que relatè fue totalmente veridica y me paso hace un año y medio, pero marco mi vida al ser mi primera relacion homosexual que tuve. Como dicen, las primeras veces nunca se olvidan. En este momento estoy viviendo una historia totalmente diferente, pero no sè como plasmarla en otras Cronicas ya que aún estoy en una etapa muy indecisa... por los momentos no escribiré ningun post nuevo en mi blog hasta que este totalmente preparado. Pero me seguiras encontrando en tus comentarios, ya que has sido uno de mis primeros lectores (y el unico q me ha demostrado q leyó todo lo q escribí) y te tengo mucho aprecio, aparte que tus posts tambien son de lo mas interesantes y me agradan mucho.

Nos seguiremos viendo proximamente, y espero poder preparar algo bueno para la proxima vez que sepas de mi...

Assail Linus

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Con una sonrisa te recibimos tus comentaristas en esta casa compartida que suele ser un buen blog. Sin que ni un minuto me abandone mi sonrisa -ya te extiendo la mano y te doy un beso-, me alegro de que el receso haya dado frutos literarios de largo aliento. Una novela es un proyecto ambicioso y, obviamente, agobiante.
Seguiremos en contacto y esperando nuevos textos virtuales.

Orbitante dijo...

Bienrecibido es tu retorno, con gusto y con orgullo por el logro de tus metas (el estarlas persiguiendo es un logro), puedes asegurar que me alegra leerte.

Por otro lado, secundo tu idea de que escribir no es cualquier galletica de soda, yo, que escribo muy empíricamente y me saturo de errores de todo tipo, aún yo que no le par tanto a mis desperfectos, incluso así se me hace difícil. No es sencillo, hay que saber enviar el mensaje, de la mejor manera, en el mejor momento, en la mejor situación y con los detalles precisos para que el lector capte la intención y no sea una lectura simple, sino una pasión desbocada en la imaginación.

Que tengas maravillosas horas de evolución (y no es por parecer a Mayte jajajaja). Un Abrazo.

Anónimo dijo...

Yo me embarco ahora en la misma aventura: un texto largo.
Me alegro de que vuelvas por este espacio.
Un saludo

Pablö dijo...

que bien que ya este de vuelta... que maravilloso que ya hayas pasado por la parte de "mayor peligro" en cuanto a lo que estas escribiendo, eso significa que ya lo que falta es poco para que todo este listo... mucha suerte con eso y bienvenido de nuevo... siempre

Lamia dijo...

Qué gusto me da saberte de nuevo por aquí. Efectivamente, las pausas siempre son necesarias. Normalmente nos dan más fuerzas para seguir con nuevos proyectos. Veo tu sonrisa y esbozo también una para ti.