1 de noviembre de 2006

Menos es más.

En definitiva, parece que muy pocas veces nos percatamos de lo mucho que tenemos dentro de los pequeños detalles que nos conforman. A mi mente acude el reiterado cliché de que menos es más y sólo ahora descubro la sabiduría intrínseca de esa frase. ¿Por qué? Porque llega un momento en la vida de cada quién cuando descubre (por las malas o por las buenas) que dentro de la sencillez reside la verdadera felicidad; ésta permanece allí: oculta, agazapada, silenciosa; como esperando por un sorpresivo desenvolvimiento para explotarnos en la cara, para sonreírnos, segura de que hemos descubierto su resguardado secreto.
Nos preocupamos mucho buscando seguridad económica, status social, prestigio; rodeándonos lentamente por una insalvable muralla construida con los pequeños ladrillos del orgullo, la soberbia, la vanidad y la arrogancia. ¿Para qué? Para descubrir tarde o temprano que esos espectros sólo nos conducen a la inenarrable soledad. La aridez. El desencanto.
El poeta sir Edward Dyer nos legó una infinita sabiduría dentro de uno de sus versos:
"Algunos tienen demasiado, pero aún ansían más;
poco yo tengo y más no busco.
Pobres son, aunque más tienen,
yo con menos rico soy.
Ellos ricos, yo pobre; ellos piden, yo doy;
a ellos les falta, yo dejo; ellos languidecen, yo vivo."
Es por eso que debemos aprender a encontrar y reconocer la belleza y la paz de las pequeñas cosas: una tarde de domingo, un viejo y fiel libro, un silencioso amanecer, un diálogo con las olas, una meditación con las estrellas, una botella de vino entre amigos, una sonrisa porque sí, una mirada cómplice; el arduo trabajo de, sencillamente, no hacer nada. Porque menos es más.

2 comentarios:

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Completamente de acuerdo contigo. De hecho hace poco puse un comentario que hablaba sobre esto en un blog. Decía que afortunadamente (aunque no siempre) me he parado a ver y a buscar la belleza de las cosas pequeñas.

Esos diminutos detalles que contienen dentro nuestra felicidad, aunque sea el humo de un café en buena compañía.

Me parece una filosofía de vida muy acertada, aunque sin dejar de ser consciente de las otras cosas (la seguridad económica, por ejemplo). Me da miedo que sean contrapuestos... Intentaré que en mi vida no lo sean :)

Un saludo!!

Anónimo dijo...

Tu mayor empeño, lograr la culminacion de ese sueño que poco a poco se te hace realidad, tu imaginacion, creativida e ingenio unido a tu sensibilidad con esa narrativa para nada tediosa, haran volar esa pluma de las cuales saldran obras excelentes de las cuales ya me siento orgullosa.
sigue como vas
de Valencia con todo (jm)